Un paciente con síntomas de Covid-19 en Venezuela tiene que disponer de 40 a 100 dólares para pagar un análisis que determine si ha contraído la enfermedad, o, de lo contrario, peregrinar por los centros públicos en busca de un improbable examen gratuito u optar finalmente por el autodiagnóstico.
Las pruebas diagnósticas directas, ya sea un test PCR-RT o de antígenos, son la manera de corroborar la presencia del virus del SARS-CoV-2 en el organismo, pero varios especialistas han manifestado su preocupación ante las dificultades que atraviesan los venezolanos para acceder a estos estudios de manera gratuita.
Y es que el salario mínimo mensual venezolano es de 7 bolívares, lo que equivale a 1,5 dólares, un monto con el que ningún ciudadano puede pagar los costos de un análisis de Covid-19 y, mucho menos, el tratamiento para paliar la enfermedad.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, Manuel Figuera, tiene presente esta dificultad y recordó que el Estado debe garantizar estas pruebas gratuitas, «cosa que, lamentablemente, no ha hecho», dejando a los ciudadanos indefensos ante la pandemia
Sin pruebas ni registro
Figuera aseguró que actualmente los pacientes con síntomas de Covid-19 deben recorrer distintos Centros de Diagnóstico Integral (CDI, ambulatorios), hospitales públicos y oficinas del Seguro Social para buscar algún sitio en el que se aplique el test de Covid-19, pues las pruebas no están disponibles con regularidad en estos centro.
«En el pasado, incluso en los centros privados estaban haciendo pruebas de este tipo y ya desde hace mucho tiempo las dejaron de hacer. Hoy en día, lamentablemente, las personas disponen de manera principal de pruebas privadas que, desde el punto de vista epidemiológico-estadístico, no son incluidas dentro de la estadística nacional», apuntó el también infectólogo.
Así, el especialista sumó el problema del subregistro de casos positivos al acceso limitado a pruebas de descarte de Covid-19.
Figuera se refirió al surgimiento de nuevos laboratorios que funcionan en oficinas comerciales, hoteles e incluso estacionamientos y ofrecen la prueba de Covid-19 sin que la data de casos positivos sea enviada a instancias del Ejecutivo nacional, que obvia estos resultados de su conteo oficial.
Esta es una de las razones por las que, en días recientes, la Sociedad Venezolana de Infectología recomendó ampliar la disponibilidad gratuita de pruebas directas, de antígenos o moleculares tipo PCR-RT, para detectar la Covid-19.
Los médicos emitieron un comunicado en el que destacaron la importancia de «ampliar la disponibilidad gratuita de pruebas» de detección de Covid-19, «de modo que las personas sintomáticas y sus contactos puedan aislarse oportunamente en caso de positividad», pues la falta de diagnostico también influye en la propagación del virus.
«Lo más importante es que la persona que tiene síntomas desde el primer día debería hacerse una prueba y no esperar, porque, si desde el primer día se detecta un caso positivo y se aísla, vas a evitar más contagios», expuso Figuera.
Atrapados
Andrea González, periodista venezolana de 27 años de edad, vivió el periplo de contagiarse de Covid-19 y no poder costear los gastos que acarrea el virus.
Los síntomas se le presentaron los primeros días de 2022, cuando la situación económica de González no era buena. Contaba solo con 100 dólares cuando ella y su pareja se enfermaron y debió elegir entre comprar medicinas, alimentos y artículos personales o costear los análisis para confirmar que tenían Covid-19.
Pero, los venezolanos que ni siquiera tienen para pagar el menos costoso de los análisis, se ven obligados a presumir la enfermedad, guardar algunos días de reposo y esperar que el Covid-19 se vaya de su organismo como llegó, sin dejar rastro.
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