Los equipos de rescate marroquíes están a solo dos metros para llegar al fondo del pozo donde se encuentra el pequeño Rayan sobre cuyo estado de salud no tienen novedades.
En una declaración a los medios de comunicación desde el lugar, el responsable del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, dijo que los rescatistas trabajan con “la gran esperanza” de rescatarlo vivo.
Al niño se le insufla oxígeno de forma continua, afirmó el responsable marroquí.
Tamrani detalló que los rescatistas se toparon antes con una roca que ralentizó durante tres horas la operación, y una vez superada se han retomado las labores de perforación.
Tamrani detalló que actualmente hay once personas trabajando dentro del túnel horizontal excavado para llegar a Rayan, entre las cuales figuran expertos en perforación y efectivos de la Protección Civil y topógrafos.
“No podemos arriesgarnos y trabajar de forma rápida ante el riesgo de fisuras y derrumbes”, subrayó el responsable marroquí.
Rayan cayó el pasado martes en un pozo estrecho de 32 metros de profundidad en la localidad norteña de Ighran. Para rescatarlo, los efectivos marroquíes excavaron primero en vertical en paralelo al pozo y ahora lo hacen en horizontal, en una operación delicada debido a la naturaleza frágil de la tierra en la zona.
Hasta el lugar se ha desplazado un helicóptero de la Gendarmería Real para trasladar al pequeño si fuera necesario, así como una ambulancia equipada con material para reanimación.
Las redes sociales en Marruecos y en varios países del mundo árabe, se volcaron desde el pasado martes en expresar su solidaridad a los padres del pequeño. Muchos internautas cambiaron sus fotos de perfil por la de Rayan.
EFE