El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nombró, a un equipo que le ayudará a elegir y a coordinar el proceso de confirmación de su nominada para cubrir una vacante en el Tribunal Supremo, que ha prometido que será una mujer afroamericana.
En un comunicado, la Casa Blanca identificó a once personas que estarán implicadas en el proceso de selección de Biden, que ha asegurado que anunciará a su candidata antes de febrero y confía en que el Senado la haya confirmado para mediados de abril.
El mandatario se ha comprometido a nominar por primera vez en la historia de Estados Unidos a una mujer afroamericana para ocupar una vacante en el Supremo, la que dejará el juez progresista Steven Breyer, que anunció la semana pasada que se retira en junio o julio de este año.
Biden nombró este miércoles como «sherpa» o asesor de asuntos legislativos del proceso a Doug Jones, un exsenador demócrata por Alabama que ayudará al mandatario y a su nominada a atravesar el proceso de confirmación en el Senado, informó la Casa Blanca en un comunicado.
También designó a la experta en relaciones públicas Minyon Moore como encargada de mantener el contacto con votantes demócratas durante el proceso de confirmación, y puso al estratega Ben LaBolt al frente de la comunicación del equipo.
En el proceso de selección de Biden también están implicados la vicepresidenta Kamala Harris, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, y la abogada de la Casa Blanca Dana Remus, quien supervisará el trabajo de Jones, Moore y LaBolt.
La aprobación de la jueza que nomine Biden dependerá del Senado, donde los demócratas tienen mayoría pero no pueden permitirse perder ni un voto.
La Casa Blanca ha admitido que entre sus candidatas está Michelle Childs, una magistrada que es la favorita del influyente congresista afroamericano James Clyburn, que tuvo un papel clave para la impulsar la campaña electoral de Biden en 2020 entre los votantes negros en Carolina del Sur.
Aunque la Casa Blanca no han confirmado más nombres, también suenan con fuerza los de Leondra Kruger, actual jueza en el Tribunal Supremo de California, y Ketanji Brown Jackson, a quien ya consideró Barack Obama en 2016 para otra vacante en el Supremo.
En toda la historia de EE. UU., solo han sido jueces del Supremo dos afroamericanos (Thurgood Marshall y Clarence Thomas) y cinco mujeres, de las que tres siguen en activo: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Amy Coney Barrett.
El Supremo de EE. UU. está compuesto por nueve jueces con cargos vitalicios: actualmente son seis conservadores y tres progresistas, incluido Breyer.
La nominada de Biden será de una línea ideológica similar a Breyer, por lo que no cambiará el equilibrio actual de la máxima corte, que no ha sido tan conservadora desde la década de 1930.
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