La Encuesta Nacional sobre Juventud (Enjuve) de la UCAB reveló el año pasado que 44% de la población joven no piensa emigrar: todavía hay quienes se esfuerzan por alcanzar sus sueños sin renunciar al país.
Agotadora, agobiante y complicada. Así define un grupo de jóvenes venezolanos sus vidas en Venezuela. Lo dice el que estudia una carrera universitaria, la que desarrolla un emprendimiento, la joven que está a punto de terminar bachillerato y tiene becas para estudiar en el exterior, el músico de El Sistema reconocido internacionalmente, la joven con intenciones de dedicarse a la política, el joven del interior, el que vive en Caracas. El que tiene más recursos, el que no tiene tantos.
Es muy difícil, dicen, tener entre 15 a 25 años de edad y vivir en un país estancado por la crisis política, económica, social y humanitaria. No es fácil. Son la generación marcada por la nostalgia de la Venezuela en la década de los 50 y 80, años en los que el país era considerado uno de los más ricos y prósperos del continente. Aun así, a pesar del oscuro panorama y la incertidumbre de no saber si habrá un cambio político, la mayoría sigue en Venezuela, aunque se han planteado la opción de buscar un mejor futuro en el exterior.
A sus 17 años de edad, Ana Corina Pifano, estudiante de quinto año de bachillerato y presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio San Ignacio, en Caracas, ya se ha enfrentado, al igual que sus amigos, a las dificultades que supone vivir en un país en crisis. Considera que su generación creció con la idea de prestar atención a los demás y no ser indiferentes.
“Vivimos en un país donde los profesores no pueden dar clases porque no tienen transporte o no tienen electricidad. Fue muy difícil saber que muchos profesores no podían enseñar porque no tenían los equipos electrónicos para conectarse. Independientemente de la situación económica en la que estés, la vida de un joven en Venezuela es complicada”, asevera Pifano.
La Encuesta Nacional sobre Juventud (Enjuve) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) reveló el año pasado que 37% de los venezolanos entre 15 y 29 años no están inscritos en algún centro educativo. Solo 20% está cursando alguna carrera universitaria, una cifra excesivamente baja comparada con la del año 2013, cuando se registró un porcentaje de 43%.
A muchos jóvenes en el país les ha tocado crecer más rápido de lo que corresponde: a los 15 años los amigos de Alahyn Martínez, estudiante de fotografía en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) en Barquisimeto, estado Lara, les tocó dejar las aulas y salir a trabajar. No tenían qué comer en sus hogares y les tocó, a esa edad, hacerse responsables del sustento económico de sus familias. “Somos muy jóvenes, pero la vida nos ha puesto obstáculos muy fuertes en el país”, comenta Martínez.
A la dificultad de vivir en Venezuela se le suma la presión que sienten los jóvenes de llegar a los 30 años y no tener lo que sus padres ya habían logrado a esa edad. Yahire Guzmán, estudiante del último semestre de Publicidad y Mercadeo en la Universidad Alejandro Humboldt, no deja de pensar en ello. Con 23 años, se mudó con su novio a un apartamento e inició su propio negocio, Always Sweet, un emprendimiento de venta de tortas. Sin embargo, le estresa no poder tener la oportunidad de comprar su propia casa.
En los últimos cinco años más de cinco millones de venezolanos han dejado el país en busca de un mejor futuro. De esa cifra, reveló la Enjuve, 51% son personas de 15 a 29 años de edad. Sin embargo, el análisis de la UCAB observa que la propensión a emigrar ha cambiado. Casi la mitad (44%) de los entrevistados en la encuesta de 2021 contestaron que “no se iría de Venezuela en este momento”. 28% confesó que “con toda seguridad” se marcharía y 24% dijo que “no tiene seguridad” al respecto.
EL NACIONAL / UCAB