Las fuertes lluvias que cayeron en la ciudad brasileña de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, el martes y las consecuentes inundaciones han dejado más de un centenar de fallecidos, decenas de desaparecidos, viviendas y calles destruidas.
Según el Departamento del Estado de Defensa Civil, hasta el final de la noche del miércoles 16 se había registrado la muerte de 104 personas.
«Fue como la escena de una película de terror», le describió el dentista Lucas Ribas a BBC Brasil lo presenciado en Petrópolis. «En el centro de la ciudad había muchos cuerpos, muchos muertos que fueron arrastrados por la lluvia, se ahogaron, agolpados en algún lugar o atrapados en los autos».
«Encontré a una niña que quedó enterrada viva», le dijo Wendel Pio Lourenco, un vecino de 24 años, a la agencia AFP.
Fueron las lluvias más intensas desde 1932, informó el gobernador del estado, Cláudio Castro. Y el ayuntamiento declaró estado de calamidad pública ante las inundaciones y deslizamientos de tierra severos que hubo.
AFP