Creada y dirigida por Manolo Caro, “Érase una vez… pero ya no” es una serie musical española de Netflix, que repasará algunos de los temas clásicos del pop español y latinoamericano, mientras cuenta la historia de dos amantes que fueron separados trágicamente y deben reencontrarse en otra vida para romper el hechizo que pesa sobre su pueblo.
La ficción producida por Rafael Ley, María José Córdova, Andrea Toca y el propio Manolo Caro cuenta con un reparto internacional encabezado por el cantante y compositor colombiano Sebastián Yatra y las cantantes españolas, Nia Correia y Mónica Maranillo, además de Rossy de Palma, Asier Etxeandía, Mariola Fuentes, Itziar Castro, la actriz chilena Daniela Vega y la mexicana Mariana Treviño, entre otros.
“Érase una vez… pero ya no” terminó de grabarse a comienzos de junio de 2021, y se estrenará este 11 de marzo de 2022. Esto es todo lo que se sabe de la nueva serie española de Netflix.
¿DE QUÉ TRATA “ÉRASE UNA VEZ… PERO YA NO”?
De acuerdo a la sinopsis oficial de “Érase una vez… pero ya no”, dos amantes separados de forma trágica que deben reencontrarse en otra vida para romper el hechizo que ha caído sobre su pueblo, pero la llegada de dos turistas al lugar pone en peligro su única oportunidad de lograrlo.
Para Manolo Caro se trata de “el anti cuento de hadas, una reinvención con el pensamiento actual de la sociedad alejándonos de falsas ideas sobre la felicidad y de lo que nos dijeron que es el amor. Usando la comedia y la música como principales herramientas, nos adentraremos en una hilarante historia de amor en un lejano reino de España”.
Asimismo, en una entrevista con Vogue indicó que es un “cuento que toca temas de actualidad y desmitifica cosas como el príncipe que va a rescatar a la princesa, el hecho de que las princesas necesiten a un hombre para ser felices, el que no quieran tener una profesión, que solamente están esperando el beso de un desconocido… Esta princesa deja entrever que vive su sexualidad, la disfruta y también desmitifica el rollo del héroe gallardo, valiente. Aquí todo el mundo se ríe de él porque es el chico frágil pescador. Cuando dice ‘yo quiero ir a la guerra para ganarme el honor de las reinas’ –que son dos, una pareja lésbica que gobierna en el lugar–, quiere ganarlo yendo a la batalla porque nos dijeron que solo así se ganaba el respeto. Lo lleva a otro lugar y nos pone en otra situación: los héroes ya no son los que pelean contra dragones y monstruos. Son los que sienten, los que cantan, los que se dejan enamorar”.
EL COMERCIO