La primera sesión del juicio, que durará previsiblemente seis semanas, ha arrancado este martes con la presencia de Depp y Heard. En ella, según recoge Variety, los abogados de la actriz han argumentado que las acusaciones a las que hace referencia en el artículo son completamente ciertas y que además tiene derecho a expresar sus puntos de vista, amparándose en la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos y en la que se protege la libertad de expresión. “Durante años, todo lo que el señor Depp ha querido es humillar a Amber, perseguirla, arruinar su carrera”, ha argumentado Benjamin Rottenborn, llamando a Depp “un exmarido obsesionado con la venganza”. Además, Elaine Bredehoft, defensora de la también modelo, ha repasado en su intervención muchas de las agresiones relatadas por su clienta, entre ellas, alguna que hasta ahora no se había hecho pública, como cuando en una ocasión presuntamente Depp la agredió sexualmente con una botella de licor, algo que ha negado después en un comunicado un portavoz del actor.
“Esto sigue el patrón de sus afirmaciones elaboradas y erróneas, que han seguido cambiando y evolucionando con el tiempo, con el propósito de impactar en Hollywood. Amber ha dominado y utilizado este discurso para explotar un movimiento social serio”, ha dicho el portavoz en referencia a los hechos y al movimiento #MeToo, al tiempo que ha destacado que estos no estaban en las acusaciones originales realizadas por Heard en 2016, sino que surgieron después de que el actor presentara la demanda por difamación en 2019. Además, la defensa de Depp alega que en la columna de Heard en The Washington Post ella se presentó como “la representante virtuosa de mujeres inocentes en todo el país y el mundo que realmente han sufrido abusos”, pero que “la evidencia demostrará que eso fue una mentira”.
En el artículo en cuestión por el que Depp acusa a Heard de perjudicar su carrera, ella se refería a sí misma como “una figura pública que representa el abuso doméstico” y, aunque no menciona concretamente al actor, él argumenta que las referencias son claras y que su carrera ha quedado “devastada” como consecuencia de ello, ya que los estudios de cine de Hollywood no se quieren enfrentar la reacción que supone contratar a alguien acusado de violencia machista. “La evidencia mostrará que las acusaciones falsas de la Sra. Heard tuvieron un impacto significativo en la familia del Sr. Depp y su capacidad para trabajar en la profesión que amaba”, ha afirmado Benjamin Chew. Chew, argumenta además que dicha publicación se hizo en vísperas del estreno de Aquaman, uno de los títulos más importantes de la carrera de Heard en cine, para darle publicidad. En el texto, la también modelo mencionaba haber sido testigo de “cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abuso”.
Además de testificar tanto Depp como Heard, en el proceso judicial, que está siendo televisado y arrancó con la selección del jurado, la lista de testimonios potenciales de la actriz y modelo, según The New York Times, incluye varias celebridades como Elon Musk y James Franco, y se espera que las dos partes presenten como evidencias desde mensajes de texto hasta registros de videovigilancia de Los Ángeles, donde vivieron juntos y donde celebraron su boda en febrero de 2015. La pareja celebró su matrimonio en la isla privada que el actor tiene en Bahamas. Sin embargo, el matrimonio ponía fin a su relación solo 15 meses después y Heard presentaba una demanda de divorcio en la que alegaba “diferencias irreconciliables”, denunciándolo después por violencia machista. El actor siempre ha negado estas acusaciones, pese a que un tribunal británico, en noviembre de 2020, determinó que Depp llegó a agredir a Heard en una docena de ocasiones y la hizo “temer por su vida” hasta tres veces. Entre ellas, una muy grave, que ella llegó a denominar como una “situación de rehenes de tres días” en Australia en marzo de 2015
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