El presidente de Perú, Pedro Castillo, debió regresar apresuradamente en automóvil al país desde Ecuador para evitar ser destituido por el Congreso, luego de que el mal tiempo le impidiera volver en avión.
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En un país donde los presidentes son removidos con frecuencia, Castillo se arriesgaba a infringir la Constitución si no retornaba a Perú antes de la medianoche del viernes.
Una hora antes de que venciera el plazo Castillo llegó al puesto fronterizo de Tumbes, según medios locales, lo que lo libró de enfrentar una nueva moción de «vacancia presidencial» (destitución), la tercera en sus nueve meses en el poder.
EVTV