El diplomático y político Ricardo Alarcón de Quesada, quien fuera una destacada figura de la revolución cubana, falleció en La Habana a los 84 años de edad, informaron este domingo medios oficiales de la isla sin precisar las causas.
«Será recordado como un revolucionario cabal por su antiimperialismo y su fidelidad revolucionaria«, resalta en su portada la versión digital del periódico oficial Granma.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, recordó a Alarcón en su cuenta de Twitter como un «gran patriota y brillante diplomático de la Revolución Cubana, cuya obra defendió con pasión y sólidos argumentos, enorgulleciendo a nuestro pueblo. Toda Cuba siente su partida».
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, escribió en un mensaje de la misma red social: «Todo nuestro homenaje al querido Ricardo Alarcón en la lealtad a la revolución, al partido, a la política exterior y a la gloriosa tradición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba».
Venezuela expresa condolencias
El canciller de Venezuela, Félix Plasencia, expresó también sus condolencias a Cuba por el fallecimiento de Alarcón. «Acompañamos al pueblo y al Gobierno cubano por el fallecimiento de Ricardo Alarcón, maestro de la diplomacia y experto parlamentario«, trinó en su perfil.
El ministro para Relaciones Exteriores afirmó que Alarcón fue un «hombre brillante» que se dedicó a «darle soporte» a la política exterior de Cuba y formar «el relevo de la diplomacia caribeña».
Político y diplomático consagrado
Alarcón, graduado de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, fue miembro del ala urbana de las guerrillas de Fidel Castro, que derrocaron a Fulgencio Batista en 1959.
Desde que la revolución alcanzó el poder llegó a ocupar importantes responsabilidades en el Gobierno, ademas de ser miembro del buró político del partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
Se desempeñó como embajador ante la ONU, estuvo brevemente al frente de la cartera de Relaciones Exteriores y luego pasó a presidir durante 20 años la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento, unicameral), la máxima entidad legislativa de Cuba, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes del país.
En 1994 encabezó un equipo de otros cinco altos funcionarios, que, en representación del Gobierno cubano, negoció con autoridades el gobierno del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, un nuevo acuerdo migratorio que puso fin a la llamada «crisis de los balseros«.
El 24 de febrero de 2013 fue sucedido en la presidencia de la Asamblea Nacional por Esteban Lazo y seis meses después fue «liberado» de sus funciones como miembro del buró político del PCC, del cual era miembro desde 1980.
A partir de entonces estuvo dedicado a impulsar una campaña a favor de la liberación de cinco cubanos que estuvieron presos en Estados Unidos por espionaje.
En los últimos años, las apariciones públicas de Alarcón fueron muy escasas, aunque de vez en cuando artículos suyos -principalmente sobre las relaciones Cuba-EEUU- eran publicados en la web oficialista Cubadebate.