Migrantes centroamericanos y haitianos protestaron este domingo en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana contra la continuidad del Título 42, una política que permite a Estados Unidos la expulsión inmediata de quienes ingresen en su territorio.
“No sabemos qué es lo que va a pasar ahora”, dijo Lucdonald Munoma, un migrante de 31 años que hace once meses llegó a México procedente de Haití. Munoma, quien vive en un albergue de la comunidad LGBTI, dijo que en su país sufre discriminación por ser homosexual. Munoma y otros migrantes marcharon hacia la garita San Ysidro en la frontera entre México y Estados Unidos portando pancartas con los mensajes “No más Título 42″ y “Defender el asilo”.
El viernes 20 de mayo, un juez estadounidense impidió a la administración del presidente Joe Biden poner fin a la política conocida como Título 42, que instauró la administración de Donald Trump durante la pandemia del coronavirus, y que permite a las autoridades de ese país expulsar de forma inmediata y sin proceso legal a los migrantes que se presenten en su frontera terrestre.
El gobierno de Biden había dicho en abril que la medida expirará el 23 de mayo, pero a pedido de 24 estados controlados por el Partido Republicano, un juez emitió una orden para mantener el Título 42. La Casa Blanca dijo de inmediato que apelará la decisión. Sin embargo, el fallo generó preocupación entre los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.
“La población migrante alberga muchísimas esperanzas y fue una decepción muy grande (la continuidad del Título 42), muy desesperanzador y para algunas personas hasta devastador”, dijo Judith Cabrera, directora del Centro de Crisis Fronterizo, una organización que ayuda a migrantes. Cabrera dijo que en los últimos dos años muchos migrantes fallecieron por salud o la violencia en la frontera entre ambos países.
“La violencia ha estado muy presente desde hace muchos años. También la xenofobia, la discriminación y el racismo”, apuntó. Con la permanencia del Título 42 “no tenemos idea de cómo vaya a ser el proceso. Creo que ni Estados Unidos tiene bien definido qué pueda pasar”.
Según la lógica de Jiménez y otros migrantes, bajo el Título 42, una persona que es expulsada de Estados Unidos a México puede intentar cruzar de nuevo casi de inmediato. Pero si es deportada, es enviada directamente a su país. Sin embargo, Anayeli Flores, responsable humanitaria de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) en la zona señala que hay mucha confusión entre los migrantes respecto a la disposición.
“Hay mucha incertidumbre y poca información oficial. Lo cual hace que haya bastantes confusiones”, dice. “La gente está confundida. No saben qué procedimiento iniciar o hacia dónde buscar”, añadió.