El primer ministro Justin Trudeau reconoció en un mensaje que la tormenta causó graves daños, que se cobraron varias vidas.
Un total de ocho personas muertas y casi un millón de hogares sin electricidad es el saldo de una tormenta que afectó el sábado pasado a las provincias de Ontario y Quebec, informaron este domingo fuentes oficiales canadienses.
Las autoridades indicaron que el fenómeno natural, que se caracterizó por fuertes vientos superiores a los 140 kilómetros por hora, derribó árboles y postes de luz, además de dejar daños en automóviles y residencias.
La policía en Ontario precisó a medios locales de comunicación que siete personas fallecieron debido a la caída de árboles y ramas.
El octavo deceso fue el de una mujer residente en un suburbio de Quebec, que se ahogó cuando su bote zozobró en el río de Ottawa.
Hasta la tarde del domingo cientos de miles de hogares seguían sin tener el servicio de energía eléctrica, indicaron los proveedores de energía locales Hydro One y Hydro-Quebec en sus cuentas de Twitter.
Algunas carreteras aún se encontraban bloqueadas con ramas y escombros, por lo que pasarán varios días para despejar las vías, señalaron autoridades.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, publicó un mensaje en Twitter en el cual reconoció que la tormenta causó graves daños, que se cobraron varias vidas y dejaron a muchos sin electricidad.
“Estamos pensando en todos los afectados y agradeciendo a las cuadrillas que están trabajando para restaurar la energía; estamos listos para brindar apoyo federal si es necesario”, expresó el gobernante.