Con apenas 10 años la futbolista Antonella Alzate, jugadora de la escuela Fundauam, se ha convertido en foco de atención de varios técnicos zulianos y muchos la quisieran tener en su plantilla titular, mirando más allá de las competencias regionales.
Ella es parte de esos talentos excepcionales que pocas veces afloran en el deporte mostrando naturalmente su portento, proyectándose para grandes cosas a futuro.
Ya está convocada por el Instituto Municipal del Deporte y la Recreación, Imdeprec, para formar parte del equipo que optará por representar a Maracaibo en la primera fase (sectorial) de los Juegos Deportivos Nacionales Comunales (Judenacom), donde es dado como un hecho que ya tiene el cupo asegurado, incluso para la fase nacional.
Sin duda, es ese tipo de jugadoras que todo técnico quisiera tener en sus filas.
«Ella es nuestra carta de presentación y un baluarte en la fundación. Es la que más se destaca a nivel regional y la consideramos una niña prodigio en el fútbol», señala Hugo Gómez, entrenador y directivo de la fundación Unión Atlético Maracaibo de la que Alzate forma parte.
«Su convocatoria para los Judenacom nos habla del gran talento que ella posee lo que tiene un gran significado para nosotros pues a muy corta edad ya está siendo observada por otros entrenadores de la región, que reconocen su talento», agregó el técnico.
Alzate es una de las pocas niñas que tiene esta institución pues mayoritariamente son niños quiénes acuden en busca de practicar este deporte. Hace equipo con compañeros varones superando a muchos de su misma edad.
Gómez agrega que la pequeña se caracteriza por su disciplina, dedicación y compromiso total con el fútbol, una pasión nata en ella. «Me enteré ademas que también canta muy bien y realiza otras actividades extras en el colegio, lo cual es muy importante para su formación educativa y deportiva», dice.
Antonella ya tiene pasantía fuera de Venezuela pues integró el equipo Atletic Maracaibo International, que compitió en Colombia dejando impresionados con su gran talento a equipos rivales y a los periodistas que cubrieron la justa, pues se atrevía a ir un poco más allá que sus compañeros, de igual a igual, sin miedo de jugar con los varones.
Su portento no solo se ve en el campo de juego, aflora también en sus palabras llenas de confianza y una precoz madurez. Juega desde los cuatro años y se desempeña satisfactoriamente en varias posiciones como es natural en esta etapa.
«La inspiración para comenzar en este deporte fue mi hermano (Diego) pues yo iba a ver sus partidos y le dije a mi mamá ‘este deporte me gusta’ y ella me inscribió aquí en Fundauam», dice Antonella al inquirirle sobre sus motivaciones.
«El fútbol me gusta demasiado y me esfuerzo todos los días por mejorar», agrega. Dice que admira a Lionel Messi, su sueño es jugar con el Barcelona femenino y ganar la Champions League.
Para el directivo y entrenador Hugo Gómez, «muy probablemente estamos ante la presencia de una futura Deyna Castellanos, el tiempo lo dirá».
HC