- La FNMT emite una moneda con valor facial de 10 euros realizada en plata
- En el reverso aparece la imagen de la estatua de Nebrija en el municipio de Lebrija
Con motivo de la celebración del V Centenario del fallecimiento de Antonio de Nebrija, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre emite una moneda conmemorativa de este filósofo y humanista creador de nuestra Gramática.
En el reverso de la moneda aparece una imagen de la estatua de Antonio de Nebrija ubicada en el municipio sevillano de Lebrija.
Encima de la imagen, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda V Centenario de Antonio de Nebrija, y en la parte posterior una alegoría del abecedario de la lengua castellana.
Antonio de Nebrija (c. 1441-1522) fue el primer humanista hispánico. Célebre por su Gramática castellana (1492), primera gramática en una lengua europea moderna, fue el principal introductor del Renacimiento italiano en la Península Ibérica, a partir de 1470.
Se puede adquirir por 66,55 euros en la página web de la FNMT.
La figura de Nebrija
Como humanista y polímata, trabajador incansable y hombre superdotado, sus campos de actividad no se limitaron a la filología de la lengua castellana y las lenguas clásicas (latín, griego y hebreo) sino que abarcaron amplias áreas culturales: fue lingüista, gramático, lexicógrafo, traductor, exégeta bíblico, docente, catedrático, escritor, poeta, historiador, cronista real, pedagogo, impresor y editor. Sus textos versan sobre áreas tan diversas como el derecho, la medicina, la astronomía, la historia o la educación de los niños. El rigor de su trabajo era siempre científico, nunca especulativo.
Su legado es de enorme influencia no sólo en España sino también en Europa y América: las gramáticas europeas y la preservación de las lenguas indígenas precolombinas gracias a las gramáticas amerindias, deben mucho a Nebrija. Nebrija fue nuestro Erasmo antes de Erasmo. Su actividad profesional se extendió durante más de medio siglo –de 1470 a 1522– unos años decisivos en la conformación de la Historia de España, con la unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón, y la incorporación posterior de los reinos de Granada y Navarra. Cuando Nebrija nace la Península vive en la Edad Media, cuando fallece sus coetáneos se hallan ya en la Edad Moderna.
La introducción del Renacimiento en Castilla por parte de Nebrija coincide con la llegada de la imprenta de Gutenberg (Aguilafuente, Segovia, 1472) y él mismo se hace impresor y editor, colaborando con la primera imprenta universitaria peninsular, la de Salamanca, de donde saldrá su primer libro, Introducciones latinas (1481), un auténtico best-seller en media Europa.
DIARIO DE SEVILLA