Las milicias de la autoproclamada república de Lugansk (RPL) anunciaron este sábado que junto con las tropas rusas entraron en Lisichansk, la última plaza fuerte ucraniana en esa región del este de Ucrania, donde ya se combate dentro de la ciudad.
«La milicia popular y las fuerzas aliadas de la Federación de Rusia entraron en la ciudad de Lisichansk. Los combates se libran ya en la zona urbana», dijo Andréi Marochko, teniente coronel de las milicias de Lugansk, citado por la agencia rusa TASS.
Lisichansk se encuentra en el noroeste de la región de Lugansk, separada solo por el río Severodonets de su ciudad gemela Severodonetsk, escenario de intensos combates durante las últimas semanas y desde de la que este viernes se replegaron las tropas ucranianas.
«Para este momento ya ha sido capturada la mina que se encuentra en el territorio de Lisichansk. Nuestras unidades entraron también en la llamada fábrica de gelatina», añadió Marochko.
El Kremlin a punto de cumplir parte de su objetivo
La caída de Severodonetsk y la eventual captura de Lisichansk a permitirá al Kremlin clamar que ha ocupado toda la región de Lugansk y cumplido así parte de su objetivo declarado de «liberar» todo el Donbás, integrado también por la vecina Donetsk.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, llamó hoy en Facebook a no comentar en las redes sociales los movimientos de las tropas, ya que ello perjudica la marcha de las operaciones militares, «como ocurrió ayer y anteayer en Severodonetsk»
Sin embargo, las autoridades ucranianas sostienen que los avances de la fuerzas rusas en las regiones orientales del país no supondrán un cambio importante en la marcha de la campaña.