Al menos 121 personas resultaron heridas y 17 están desaparecidas por la explosión de dos depósitos de combustible en la ciudad de Matanzas, en el oeste de Cuba, donde continúa la zozobra por el fuego que no se extingue. Un rayo atravesó la noche del viernes uno de los tanques y el fuego se extendió el sábado a un segundo depósito. Cerca de 1.900 habitantes de los alrededores han sido evacuados, informó el gobernador de Matanzas, Mario Sabines. Según un responsable de la empresa estatal petrolera, se trata del mayor incendio registrado en la isla.
Un nuevo balance publicado por la presidencia de la República en su cuenta Twitter el sábado por la tarde elevó a 121 el número de heridos que provocó el siniestro, incluidos cinco en estado crítico, otros tres muy graves y 28 con lesiones más leves. Entre los heridos está el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte. Asimismo, se reportan 17 desaparecidos. Son “bomberos que estaban en la zona más cercana” al incendio, dijo la presidencia, que añadió que “Cuba solicitó ayuda y asesoramiento a países amigos con experiencia en el tema petrolero”.
La respuesta llegó rápido. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció este sábado el envío de un fuerte despliegue de personal de la petrolera estatal Pemex, de la Marina, del Ejército y de la Fuerza Aérea expertos en controlar incendios. “He dado esa instrucción. Técnicos especialistas en apagar fuego viajarán a Cuba, es un equipo contra incendios de Pemex y también gente de Marina y de la Defensa”, declaró el presidente ante los medios de comunicación. “Expresamos profunda gratitud a los gobiernos de México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile, que con prontitud han ofrecido ayuda material solidaria ante esta compleja situación”, respondió el presidente Miguel Díaz-Canel en Twitter.
“También agradecemos ofrecimiento de asesoría técnica por parte de EE UU”, agregó. El vicecanciller Carlos Fernández de Cossío dijo que la propuesta estadounidense “ya está en manos de los especialistas para la debida coordinación”. Díaz-Canel comentó que la extinción del incendio “puede tardar”, mientras que el director de Comercio y Suministro de la estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Asbel Leal, precisó que el país nunca había enfrentado un incendio de “la magnitud que tenemos hoy”.
El fuego se desató el viernes por la tarde después de que a las 19 horas un rayo impactara en uno de los tanques de la base de supertanqueros situada a las afueras de Matanzas, 100 kilómetros al este de La Habana. A las 5.00 horas de este sábado el fuego se extendió a un segundo depósito. “Salimos corriendo. Se sintió el estruendo, como una ola de aire que te llevaba para atrás”, dijo a Afp Laura Martínez, vecina de la comunidad de La Ganadera, a unos dos kilómetros de la zona del siniestro.
Según las autoridades de Matanzas, el número de evacuados se elevó a 1.900 personas. Cuando ocurrió la primera explosión, Yuney Hernández y su familia abandonaron su casa en La Ganadera. Regresaron “como a las tres y pico de la madrugada” porque los niños tenían sueño, explicó esta mujer de 32 años a la agencia francesa de noticias. Pero sobre las 5.00 horas comenzaron a escuchar más explosiones, “se sentía como si estuvieran cayéndose los pedazos del tanque”, agregó.
Ginelva Hernández, de 33 años, vive en la misma comunidad con su esposo y tres hijos. “Nos acostamos como a las 3.30 y a las 4.45, se sintieron los bombazos, como estruendos. Nos tiramos de la cama, cuando salimos a la calle el cielo estaba amarillo”, contó la mujer. “Está incontrolable el miedo de la gente en la calle”, apuntó.
Según Cupet, el primer depósito “contenía unos 26.000 metros cúbicos de crudo nacional, alrededor del 50% de su capacidad máxima”, cuando fue impactado por el rayo. El segundo tanque tenía 52.000 metros cúbicos de fuel oil. ”Al parecer se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica”, según informó Granma.
Danger Ricardo, un soldador de 37 años que trabaja en el lugar, no se explica cómo falló el sistema de pararrayos de los tanques. Los dos tanques abastecen la termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor de Cuba, pero el bombeo hacia esa planta no se ha detenido, añadió Granma.
Varios helicópteros comenzaron a verter agua de mar en tareas de extinción, labor detenida en la tarde por incremento de las llamas. Al final de la tarde, con un fuego menor, se reanudó frente a la bahía de Matanzas, una ciudad de 140.000 habitantes.
El incendio se produce en momentos en que la isla sufre desde mayo pasado dificultades para satisfacer la mayor demanda de energía debido al calor veraniego. La obsolescencia de sus ocho termoeléctricas, roturas, mantenimientos programados y la falta de combustible lastran la generación eléctrica.
PAIS.AR