l venezolano Fruto Vivas, uno de los arquitectos más destacados de su país y quien llegó a trabajar con Oscar Niemeyer, murió el martes 23 de agosto a los 94 años de edad.
José Fructoso Vivas Vivas, su nombre real, había nacido en La Grita (Táchira) el 21 de enero de 1928. Estudió Arquitectura en la Universidad Central de Venezuela, de la que egresó en 1956, y se incorpora a la militancia política en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) como ficha clandestina.
En 1955 trabajó con el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer para el Museo de Arte Moderno de Caracas y, junto al español Eduardo Torroja, diseñó el Club Táchira.
En 1963 fue el constructor de una fábrica de armas llamada El Garabato, en las cercanías de Los Teques, Miranda. Fue responsable de elaborar la mayoría de las casas seguras y refugios de armas de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) del PCV y del Partido de la Revolución Venezolana (PRV).
Reconocido con el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela en 1987, en 2000 recibió la responsabilidad de concebir el pabellón de Venezuela para la Exposición Universal de Hannover, el segundo más visitado después del Pabellón de Alemania. Está caracterizado por una flor de dieciocho metros de altura que sobresale del edificio y cuyos pétalos se abren y cierran según el estado del tiempo. Además, la ligereza de la estructura de acero y vidrio, la movilidad de la cubierta y el contenido de la exposición basado en la sociedad, tecnología y biodiversidad del país.
En 2009 recibió el título de doctor honoris causa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Semejante honor le sería conferido también en 2011 por la Universidad Nacional Experimental del Táchira (Unet).
Su estilo arquitectónico consistió en el estilo internacional y en el modernismo, tendencias que varió mediante influencias humanistas y naturalistas, así como nociones de ecología. Aparte del pabellón de Venezuela en Hannover, entre sus obras más conocidas se encuentran el Club Táchira en Caracas, la Iglesia del Santo Redentor en San Cristóbal y el Museo de Arte Moderno de Caracas.
LETRALIA