Un hombre de 34 años abrió fuego este lunes en la escuela 88 de Izhvesk, en la región de Udmurtia, a 960 kilómetros de Moscú, causando la muerte de 17 personas, entre ellos 11 niños, y heridas a otras 24, antes de dispararse a sí mismo y morir al cabo del ataque.
El individuo, de 34 años, identificado como Artyom Kazantsev, era egresado de esa escuela, y se encontraba registrado como paciente psiquiátrico en una institución local, de acuerdo con el gobernador de Udmurtia, Alexander
Se desconocen las motivaciones de Kazantsev, pero según el Comité de Investigaciones de Rusia, al momento de perpetrar el ataque vestía una camiseta con “símbolos nazis”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó el tiroteo, que dejó 22 niños heridos, como “un acto terrorista”, al momento de trasladar a la población de Izhvesk las condolencias del presidente Vladimir Putin, quien ordenó enviar a la localidad psicólogos y neurocirujanos para asistir a los sobrevivientes.
La escuela atacada atiende a niños desde primero hasta undécimo grado en la ciudad de 640.000 habitantes ubicada al oeste de los montes Urales, en el centro de Rusia.
Los niños fueron desalojados y los alrededores del colegio acordonados tras el ataque, que el agresor efectuó usando dos armas no letales que fueron modificadas para cargarlas con municiones reales.
Investigarán el entorno del perpetrador
El Comité de Investigaciones anunció que se realizarán indagaciones en el entorno de Kazantsev, para tratar de establecer las motivaciones del hombre, quien vestía una camiseta negra con una esvástica dentro de un círculo.
Un comunicado reveló que se investigaría si Kazantsev se encontraba afiliado a alguna organización que promueva la ideología neonazi.
El hombre disparó contra un efectivo de seguridad de la escuela antes de irrumpir en los salones y continuar allí la matanza.
Un doloroso historial de ataques
Aunque no tan frecuentes como en Estados Unidos, los ataques a escuelas no son cosa nueva en Rusia.
El más grave de ellos fue un atentado terrorista perpetrado en una escuela de Beslán, en Osetia del Norte, en el que 30 individuos armados de un grupo islamista secuestró a 1.181 personas. El operativo de rescate de las fuerzas de seguridad rusas llevó a un tiroteo que dejó 334 víctimas, entre ellas 186 niños.
Más recientemente, un estudiante de 18 años abrió fuego en 2018 contra sus compañeros, matando a 20 de ellos, en una universidad de la anexionada Crimea.
En mayo de 2021, otro tirador adolescente mató a siete niños y dos adultos en Kazán, y en septiembre de ese mismo año un estudiante armado con un rifle de cacería asesinó a seis personas en una universidad de Perm.
En abril pasado, un tirador irrumpió en un preescolar de Ulyanovsk y acabó con la vida de dos niños y un maestro, antes de suicidarse.
Con AP y Reuters