El secretario general de Hizbulah de Líbano, Hassan Nasrallah, denunció el proyecto hegemónico de Estados Unidos de dominar y apoderarse de las riquezas de petróleo y gas de la región.
Durante su discurso en el tercer aniversario de la muerte de los comandantes Qassem Soleimani y Abu Mahdi Al-Mohandes, Nasrallah enfatizó que el objetivo del asesinato de los dos combatientes por parte de Estados Unidos era debilitar a las partes del eje de resistencia en Siria, Irán, Líbano y Palestina.
El líder de la Resistencia islámica libanesa indicó que el incidente del 11 de septiembre del 2001 dio impulso a las ambiciones de Washington para ingresar a Afganistán e Iraq y acercarse a Irán y Siria.
Sobre este tema, el jefe de Hizbulah confirmó que, si la guerra de Israel contra el Líbano hubiera tenido éxito, Estados Unidos habría continuado sobre Siria, “pero eso no sucedió”.
En este sentido, resaltó la resistencia de Siria e Irán ante las presiones de la Casa Blanca y subrayó que la lucha en Iraq obligó a Estados Unidos a retirarse.
Nasrallah manifestó que sin la firmeza y la voluntad del general iraní Soleimani y Al-Mohandes, segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular iraquí, la administración norteamericana hubiera logrado sus objetivos en la región.
Respecto al nuevo gobierno israelí, Nasrallah subrayó que es una mezcla de corruptos, criminales, extremistas y locos, lo que puede acelerar el final de esta entidad temporal.
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