Un gran tiburón blanco decapitó a un buzo en aguas de la costa de México frente a pescadores sorprendidos.
En el primer ataque mortal de tiburón de 2023, Manuel López estaba buceando en busca de moluscos frente a la playa de San José en la bahía de Tobari, en la costa oeste de México, cuando el tiburón lo atacó el 5 de enero.
A López, un hombre de unos 50 años, el tiburón de 5,7 metros (19 pies) de largo le separó la cabeza del cuerpo.
El pescador José Bernal dijo a Tracking Sharks que López “estaba buceando cuando el animal lo atacó, le arrancó la cabeza y le mordió ambos hombros”.
López había estado buceando a una profundidad de unos 18 metros (59 pies) para recolectar callos de hacha, un molusco parecido a una vieira, en el fondo del océano cuando el tiburón atacó.
Bernal dijo que hubo avistamientos de varios tiburones en las aguas en los días previos al ataque, y agregó que los pescadores se habían estado cuidando de los animales.
“Los buzos locales habían sido advertidos sobre la presencia de tiburones en el área y la mayoría estuvo varios días sin meterse al agua”, él dijo.
Algunas personas se habían abstenido debido a los avistamientos de tiburones. Pero la escasez de mariscos provocó un aumento de la demanda en el área, lo que llevó a López a decidir bucear.
Si bien los pescadores pueden reclamar un estipendio anual de MXN$7.200, no es suficiente cuando no hay ingresos provenientes del mar, informó Tracking Sharks.
López estaba utilizando una fuente de aire desde la superficie, algo habitual en esa zona, que consiste en un compresor que “bombea aire al buzo a través de un conjunto de mangueras conectadas al buzo junto con cuerdas, y el buzo a menudo tira del barco a lo largo de la superficie utilizando sus líneas de suministro atadas”, según Tracking Sharks.
Los grandes tiburones blancos pueden llegar a medir hasta 20 pies de largo (6 metros) y pesar hasta dos toneladas, con hasta 300 dientes aserrados.
Al tener un fuerte sentido del olfato, los tiburones pueden nadar a una velocidad de hasta 56 kph (35 mph), por lo general cazan focas, leones marinos, delfines y tortugas.
Los expertos dicen que los humanos pueden ser confundidos con focas, sobre todo cuando usan trajes de neopreno, y los ataques a los humanos a menudo se consideran “experimentales”.
Los tiburones tienden a alejarse después de una sola mordida cuando entienden que el humano no era su objetivo, pero un solo mordisco suele ser mortal.
“Los grandes tiburones blancos son más frecuentes en el Golfo de California durante diciembre y enero, cuando las hembras preñadas llegan al área”, explicó Tracking Sharks. “Los tiburones a menudo buscan leones marinos llenos de grasa para alimentarse debido a su alto contenido calórico”.