El Kremlin ha denunciado un supuesto «acto terrorista planificado y un atentado contra la vida del presidente de la Federación Rusa», Vladimir Putin, después de que la Presidencia de Rusia acusara a Ucrania de intentar atacar el Kremlin con drones. Los hechos tuvieron lugar la noche del 2 de mayo de 2023, cuando dos drones fueron detectados acercándose al edificio del Kremlin y fueron destruidos gracias a los sistemas de radar.
La Presidencia rusa ha afirmado que estas acciones se consideran un intento de atentado contra la vida del presidente Putin, y ha amenazado con medidas de represalia en caso de que se produzcan nuevos intentos de ataque. Por su parte, Rusia ha señalado que se reserva el derecho de responder «cuando y donde lo considere oportuno».
Tras el incidente, el Kremlin ha aclarado que las celebraciones del Día de la Victoria, previstas para el próximo 9 de mayo, seguirán adelante como estaba previsto. Sin embargo, las autoridades de Moscú han prohibido inmediatamente el uso de drones en la capital. «Hemos tomado la decisión de prohibir a partir de hoy el uso de drones en Moscú», señaló el regidor de la capital, Serguéi Sobinian, en su canal de Telegram.
La decisión se ha tomado para evitar el uso no autorizado de vehículos aéreos no tripulados que podrían obstaculizar el trabajo de los servicios de seguridad. El uso de drones con fines estatales sí seguirá permitido en el espacio aéreo de la capital. Los hechos han causado preocupación en la población y en los medios de comunicación, y se han difundido imágenes de humo saliendo del Kremlin en las redes sociales rusas.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania han sido altas en los últimos años, y este nuevo incidente aumenta la preocupación por una posible escalada de la violencia en la región. Aunque las autoridades ucranianas no han respondido a las acusaciones, el incidente podría provocar una nueva escalada en el conflicto entre ambos países.