La icónica empresa terminó su disolución y reorganización en tres entidades independientes, marcando el fin de un gigante industrial.
A lo largo de más de un siglo, General Electric (GE) se destacó por su innovación y liderazgo en múltiples sectores industriales. Sin embargo, diversos desafíos financieros y estratégicos llevaron a la empresa a tomar una decisión histórica: “disolverse” para especializarse en áreas clave.
Fundada en 1892 por figuras como Thomas Alva Edison y J.P. Morgan, GE se convirtió en un conglomerado global con presencia en industrias tan variadas como la energía, la salud, la aviación y la financiación.
La descisión surgió como respuesta a una serie de desafíos financieros y estratégicos enfrentados por GE en las últimas décadas, incluidas las repercusiones de la Gran Recesión y una serie de movimientos empresariales que no lograron los resultados esperados. La empresa anunció en noviembre de 2021 que se dividiría en tres compañías públicas separadas, centradas en aviación, salud y energía, respectivamente.
Esta medida estratégica apunta a una especialización más profunda en sectores donde GE posee fuertes ventajas competitivas.
Con la disolución de GE, su emblemática cotización en la Bolsa de Nueva York experimentó cambios significativos. Ahora cada una de sus ramas será una empresa completamente nueva e independiente, cotizando por separado en el mercado bursátil.
GE Healthcare: Se escindió el año pasado y se enfocará en soluciones de biotecnología de la salud. Comenzó a cotizar en enero de 2023.
GE Aerospace: Fabrica motores a reacción.
GE Vernova: Comprende su negocio de generación de energía.
Este martes, las acciones de las dos empresas restantes comenzaron a cotizar en los mercados estadounidenses. Como explica CNN, esto representa un cambio significativo para los inversionistas acostumbrados a la diversificación que ofrecía el conglomerado original.