Decenas de venezolanos que se encuentran estancados en el norte de México protestaron este 19 de octubre en la ciudad fronteriza de Tijuana. Los migrantes rechazan la nueva política del Gobierno de Joe Biden que incluye la expulsión hacia su vecino país de los venezolanos que lleguen a Estados Unidos de manera irregular. La ONU expresó su preocupación de que la medida deje familias sin lugares seguros para refugiarse en la peligrosa región fronteriza.
En medio del desespero por las deportaciones de migrantes venezolanos, tras la nueva política migratoria de Estados Unidos, alrededor de 200 personas protagonizaron un motín, en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, ciudad en el norte de México y fronteriza con California.
Fuentes citadas por EFE señalaron que la protesta empezó en la madrugada de este miércoles 19 de octubre, cuando unas 40 personas irrumpieron en la estación para incitar a migrantes retenidos en las celdas a unirse a la movilización.
La mayoría de los detenidos habrían sido deportados recientemente desde territorio estadounidense.
Los migrantes exigen no ser retenidos en su intento por cruzar a Estados Unidos y que quienes lleguen sin autorización al vecino país no sean regresados a México, como estableció Washington.
La protesta detonó en un fuerte operativo de miembros de las fuerzas de seguridad locales y de la Guardia Nacional, «para tratar de salvaguardar la integridad del personal y los propios migrantes», indicó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana, José Fernando Sánchez.
Tras la revuelta, un grupo de venezolanos fue trasladado a la estación del INM en Mexicali, capital de Baja California, para mantener un mayor control, explicaron los funcionarios mexicanos.
El pasado miércoles 12 de octubre, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. anunció que a partir de ese mismo día las autoridades empezaban a deportar a México a los migrantes venezolanos que llegaran a su frontera de manera irregular.
Hasta ese momento, los venezolanos que llegaban a suelo estadounidense tenían libertad condicional humanitaria, mecanismo que les permitía permanecer en esa nación para solicitar asilo.
Pero bajo las nuevas normas, los interesados deberán hacer la solicitud desde su país de origen y su viaje, que debe ser vía aérea, dependerá de que los funcionarios de EE. UU. lo aprueben, tras verificar que cuentan con un patrocinador en territorio estadounidense, capaz de brindarles “apoyo financiero y de otro tipo”.
Con esta normativa, la Administración de Joe Biden aseguró que abre una vía legal para recibir hasta 24.000 personas procedentes de la nación suramericana fuertemente golpeada por una larga crisis política y económica.
No obstante, muchos de los afectados destacan los obstáculos para cumplir con los requisitos exigidos, especialmente en un país donde es extremadamente difícil que sus ciudadanos consigan un pasaporte.
La ONU señala preocupación por las expulsiones masivas de migrantes venezolanos desde EE. UU.
La Organización de Naciones Unidas alertó que la nueva política de deportaciones desde Estados Unidos hacia México está dejando a decenas de familias sin un lugar seguro donde refugiarse en la peligrosa región fronteriza.
La ONU señaló preocupación ante la saturación de los refugios en la zona.
Desde que la medida entró en vigor la semana pasada, más de 3.000 venezolanos han sido devueltos al territorio mexicano, indicó Dana Graber Ladek, jefa de misión en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), respaldada por la ONU.
“Es muy preocupante ver a las personas que están fuera de los albergues, no hay espacio”, sostuvo Ladek, quien agregó que las familias con personas vulnerables, incluidas mujeres embarazadas, madres solteras y personas con enfermedades, también están siendo expulsadas.
La OIM informó que planea trabajar con los gobiernos locales para aumentar el espacio de alojamiento en Ciudad Juárez y Tijuana, aunque la situación es compleja debido a que son lugares que ya están lidiando con un gran número de migrantes de diversas nacionalidades.
Ciudad Juárez, junto a El Paso, Texas, ha recibido a la mayoría de los migrantes, con más de 1.000 personas, seguida de Tijuana, fronteriza con San Diego, California, con cerca de 700, según los funcionarios locales.
El martes 18 de octubre, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador informó que sostuvo un dialogó sobre migración con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
La Casa Blanca señaló en un comunicado que los dos líderes discutieron «acciones para reducir la cantidad de personas que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México y para ampliar las vías legales como alternativa a la migración irregular».
Pese a las deportaciones, el Gobierno de México advierte que aún muchos venezolanos se dirigen al norte de su país con la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos.
Con Reuters y EFE