El buque multipropósito de la Armada peruana Pisco zarpó este lunes desde la base naval del Callao, vecina de Lima, hacia el norte del país con 500 toneladas de ayuda humanitaria que serán distribuidas a los afectados por las fuertes lluvias que han azotado a varias regiones.
En las últimas semanas, fuertes precipitaciones en las regiones del norte no han cedido ni nos han dado tregua, por el contrario, lejos de amainar se han intensificado y han inundado pueblos enteros, agravando aún más la situación de desamparo de las familias», dijo la presidenta Dina Boluarte en un acto de inspección del buque.
En la base naval del Callao, la mandataria reconoció que el país debe estar mejor preparado frente a futuros fenómenos meteorológicos.
«Frente a este desastre de enormes proporciones, cualquier ayuda, cualquier apoyo del Estado han resultado insuficientes», indicó al añadir que se necesita un mayor esfuerzo y despliego por parte el Gobierno y la sociedad civil para llevar alivio a las familias damnificadas.
Explicó que la capacidad del buque multipropósito está al máximo con 500 toneladas de ayuda, y que las otras 500 que el Gobierno anunció se enviarán posteriormente.
El cargamento humanitario incluye alimentos, utensilios de cocina, agua embotellada, carpas y maquinara para ayudar a drenar el agua como motobombas y retroescavadoras, enseres que llegarán al departamento norteño de Piura el martes por la noche, pero que también serán distribuidos a las regiones vecinas de Tumbes y Lambayeque.
Nadie puede asegurar que desastres de la naturaleza no van a volver a ocurrir, pero debemos estar más preparados, más unidos y más juntos», dijo en referencia a las declaraciones de alcaldes y autoridades locales que han denunciado la poca ayuda recibida del Gobierno.
Aseguró que, desde enero, el Gobierno ha mandado 1.000 toneladas de ayuda a regiones afectadas, acompañadas de inyecciones de fondos a los gobiernos regionales para que puedan atender la emergencia.
«Las responsabilidades sobre lo que se hizo y se dejó de hacer están atrás. Hoy más que nunca debemos unir esfuerzos para afrontar lo que será posiblemente el mayor desafío de nuestras gestiones y debemos hacerlo de manera constructiva, mirando hacia adelante», señaló Boluarte.
Declaró que tras atender las necesidades actuales, van a emprender la tarea de reconstruir sobre bases más seguras carreteras, puentes, colegios, centros de salud, pero también mejorar los sistemas de drenaje, canalización de ríos para proteger a las poblaciones de nuevas inundaciones.
Las fuertes lluvias, que se incrementaron en el norte y centro del país durante marzo por la inusual presencia del ciclón Yaku, han dejado, desde enero pasado, al menos 69 muertos y 80.000 afectados por aludes, inundaciones y deslizamientos.