La justicia de Estados Unidos condenó a Claudia Díaz Guillén, exenfermera del fallecido Hugo Chávez, y a su esposo, Adrián Velásquez, a 15 años de cárcel por lavado de dinero.
El juez federal William Dimitrouleas reveló la sentencia de Díaz en una audiencia realizada en los tribunales federales de Miami cuatro meses después de que un jurado la encontró culpable a ella y a su pareja de cinco de las seis acusaciones que enfrentaban desde 2020 por haber recibido millones de dólares en sobornos.
«La naturaleza y las circunstancias de su participación en un inmenso esquema de lavado y soborno que involucra más de mil millones de dólares en bonos y más de cien millones de dólares en pagos de sobornos merecen una sentencia significativa«, dice el documento de 23 páginas.
La fiscalía pidió una condena de más de 23 años para Díaz y de 19 años para su esposo, reseñó la Associated Press. La defensa de la exenfermera quería que Díaz recibiera una condena de cuatro años, similar a la pena que conmutó en Venezuela.
Díaz y Velásquez fueron personas de confianza de Hugo Chávez -conocidos como la «enfermera» y el «guardaespaldas» del presidente- y se radicaron en España en 2016, según alegan, porque eran perseguidos por el actual mandatario Nicolás Maduro.
La Fiscalía calcula que obtuvieron al menos 136 millones de dólares de beneficio como resultado de su participación en el esquema de corrupción basado en el sistema de control de cambios venezolano.
Desde hace años el gobierno estadounidense ha acusado a decenas de empresarios y funcionarios venezolanos de haber lavado dinero en este país. La mayoría de ellos han sellado acuerdos de culpabilidad con la fiscalía para evitar condenas severas.
Díaz, que se desempeñó como tesorera de Venezuela entre 2002 y abril de 2013, sin embargo, es la primera que se declaró inocente y llegó a juicio. A lo largo del proceso aseguró que en sus funciones no era independiente sino que cumplía con las órdenes de Chávez, recoge la Associated Press.