El sacerdote terapeuta francés Tony Anatrella, de 81 años de edad, sancionado por la Iglesia por abusar de seminaristas y otros pacientes a quienes trataba con la que había llamado terapia de la conversión destinada a eliminar su homosexualidad está estos días en el Vaticano para asistir a un simposio de tres días sobre el sacerdocio.
La noticia fue difundida por el sacerdote dominicano Philippe Lefevre, que desde hace años lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia, y confirmada después por los periodistas de medios católicos franceses de La Croix y de agencia de noticias I Media.
La Croix explicó que Anatrella estaba en la lista de cientos de participantes y que el sacerdote almorzó el jueves junto con otros en el comedor de la residencia Santa Marta, donde vive el papa Francisco.
La noticia ha causado gran impacto e indignación entre las víctimas de abusos por parte del clero.
El simposio en el que participaban importantes cardenales de la Curia vaticana y en el que se tratarían temas como la lacra de la pederastia, el celibato y oros temas, había comenzado con la fuerte petición de perdón a los supervivientes de estos crímenes por el prefecto de la Congregación para los obispos, el organizador del evento, el cardenal Marc Armand Ouellet.
EL NACIONAL