El Ejército ucraniano logró repeler la ofensiva de las fuerzas rusas sobre la ciudad de Severodonetsk, en el este del país, forzandolas a retirarse, según afirmó este sábado el gobernador militar de la región de Lugansk, Serhiy Haidai.
«Los rusos se replegaron a sus posiciones anteriores,» escribió Haidai en su cuenta de Telegram y añadió que sufrieron «pérdidas significativas», aunque lograron hacerse con el control de un hotel a las afueras de la ciudad, reseñó EFE.
Según el gobernador, las tropas rusas se replegaron en la zona alrededor de Severodonetsk -el segundo mayor núcleo urbano de Lugansk- y en las vecinas localidades de Toshkivka y Oskolonivka.
Sin embargo, señaló, «el enemigo no deja de intentar atacar la retaguardia de nuestras tropas y de obstaculizar la logística en la región de Lugansk».
Como resultado del fuego de artillería sobre Severodonetsk, 14 edificios sufrieron desperfectos y otro puente entre Severodonetsk y la vecina ciudad de Lisichansk fue dañado, pero el pasaje entre ambas localidades se mantiene abierto.
El anuncio por parte de Haidai se produce después de que el viernes por la noche hubiese reconocido la posibilidad de que las fuerzas ucranianas se vieran obligadas a abandonar Severodonetsk para no verse acorraladas.
En los últimos días, las tropas rusas han logrado avanzar en su ofensiva sobre la región oriental del Donbás y el viernes se hicieron con el control de la localidad de Limán, al oeste de Severodonetsk, ciudad que ahora se encuentra cercada en gran parte de su perímetro.