Por lo menos dos personas perdieron la vida y cuatro resultaron heridas el jueves al derrumbarse un edificio en el oeste de Irán, dos semanas después de otro accidente similar en el suroeste del país, informaron los medios oficiales.
«Hasta ahora dos personas perdieron la vida, cuatro resultaron heridas y al menos otra está desaparecida», anunció el portavoz de los servicios estatales de emergencia, Mojtaba Khaledi, a la televisión estatal.
El edificio de tres pisos, situado en la ciudad de Nowsud, en el distrito de Paveh, en la provincia de Kermanshah (oeste), se derrumbó tras una fuga de gas, informó el gobernador de Paveh, Ardeshir Rostami, según la agencia oficial de noticias Irna.
El 23 de mayo, un edificio en construcción de 10 plantas en la ciudad de Abadán, en la provincia de Juzestán (sudoeste), se desplomó causando la muerte de 43 personas y la detención de 13, entre ellas algunos ex-alcaldes.
La catástrofe fue una de las más mortíferas registradas en Irán en años, y provocó protestas en todo el país contra las autoridades, acusadas de incompetencia y corrupción.
El derrumbe del jueves se produjo un día después del descarrilamiento de un tren cerca de Tabas, en el centro de Irán, que dejó 21 muertos y decenas de heridos.
El tren conectaba las ciudades de Mashhad y Yazd y transportaba 348 pasajeros cuando descarriló al chocar con una excavadora.
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