Las monjas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, abandonaron Nicaragua después de que el gobierno de Daniel Ortega cerrara su asociación junto con otras organizaciones benéficas y civiles.
Las monjas fueron escoltadas por la policía hasta la frontera y cruzaron a pie a la vecina Costa Rica después de ser obligadas a disolver la agrupación y cerrar sus obras benéficas.
Su organización es una de las últimas que han sido clausuradas en el marco de la ofensiva del presidente Daniel Ortega contra sus opositores.
La Iglesia católica ha denunciado abiertamente las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Los medios de comunicación locales señalaron que 18 monjas de las Misioneras de la Caridad fueron conducidas a la frontera en un autobús escoltado por funcionarios de migración y agentes de policía.
Los medios de comunicación locales señalaron que 18 monjas de las Misioneras de la Caridad fueron conducidas a la frontera en un autobús escoltado por funcionarios de migración y agentes de policía.