La aeronave tenía ocho pasajeros y el siniestro ocurrió en las cercanías de la ciudad de Kavala, luego que el piloto solicitara un aterrizaje de emergencia por presentar problemas con el motor. Por ahora se desconoce la situación de quienes venían a bordo.
Luego de la llamada de alerta del piloto, las autoridades le dieron autorización para aterrizar en los aeropuertos de Tesalónica o Kavala y se optó por Kavala por ser el más cercano, sin embargo a los pocos minutos la aeronave perdió la señal y al parecer se le incendió uno de sus propulsores. El avión se estrelló poco después a unos 40 kilómetros al oeste del aeropuerto.
El alcalde del municipio de Pangaio, informó que se encontraban a unos 300 metros del lugar del accidente cuando escucharon explosiones, de igual forma algunos habitantes expresaron haber visto una bola de fuego y una columna de humo. Muchos de ellos grabaron videos que mostraban como el avión se desplomaba envuelto en llamas.
Decenas de funcionarios de rescate de bomberos, policías, ambulancias del Centro Nacional de Emergencia (EKAB) y siete camiones cisterna se encuentran en la zona tratando, además, de encontrar sobrevivientes y revisando qué tipo de cargamento llevaba el avión, pero las labores se han dificultado ante la falta de iluminación en el lugar debido a un corte de energía eléctrica.
El avión siniestrado, un Antonov An-12, era un aeroplano de carga ucraniano, que realizaba la ruta de Serbia a Jordania. Las detonaciones hicieron sospechar a las autoridades que en el interior del avión podría haber material explosivo, por lo que expertos de la unidad especial de respuesta a desastres ya se encuentran investigando la escena. “Estamos tratando la carga como material peligroso”, informó un oficial de la brigada de bomberos.
Por el momento se desconoce la situación de las personas que venían a bordo de la aeronave.