Una mujer que mató a sus padres e hija, murió por inanición hace tres meses en las celdas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Aragua.
La información aportada por la ONG, Una Ventana a la Libertad, indicó que como nadie reclamó su cuerpo tuvo que ser enterrada en una fosa común.
La mujer se llamaba Ana Virginia Hernández Hernández y tenía 43 años de edad al momento de la muerte.
La ONG detalló que Hernández estaba privada de libertad desde 2016.
Pero aunque fue ordenado su traslado a la cárcel de Tocorón, esto nunca se produjo y siempre pagó la condena en la sede de la policía científica.
Hernández Hernández fue acusada de ser la autora intelectual del asesinato de sus padres, Omar Hernández Sabatino (72) y Adais Virginia Hernández (67).
Los padres eran unos docentes reconocidos en una sede de la Universidad Central de Venezuela, ubicada en la entidad aragüeña.
De igual manera fue acusada de asesinar a su hija de 11 años de edad, Luisana Blanco Hernández; el 1 de octubre del año 2016, en la urbanización Andrés Bello de Maracay.
El violento caso, según detalla Una Ventana por la Libertad, ocurrió luego que dos hombres ingresaron al domicilio situado en Maracay.
En ese inmueble se encontraban los docentes en compañía de su nieta pero fueron amordazados y agredidos a golpes en múltiples oportunidades.
MUERTE POR INANICIÓN
Una Ventana por la Libertad informó en que en los cinco años que estuvo detenida, recibió una sola visita familiar.
Su sustento venía de parte de fundaciones eclesiásticas, ONG, y obras de caridad, así como porciones de alimentos de parte de sus compañeras de celda.
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