El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desató este miércoles confusión cuando dijo tener cáncer.
En declaraciones en Delaware, Biden señaló que debido a los altos niveles de contaminación por el petróleo en su estado natal, “yo y muchas otras personas con las que crecí tenemos cáncer”.
El mandatario dijo también que por esa razón, Delaware es uno de los estados con las tasas más elevadas de cáncer en el país.
La declaración de inmediato se volvió viral en Twitter, donde la mayoría señalaba que Biden cometió un nuevo lapsus.
Sin embargo, otros se lo tomaron más en serio: “¿Biden tiene cáncer o demencia?”, cuestionó Tim Young.
Otros aludían a la posibilidad de que Biden sea reemplazado por la vicepresidenta Kamala Harris.
Ante la ola de comentarios, la Casa Blanca desmintió que Biden tenga cáncer. Señaló que está sano y remitió al más reciente reporte de salud de la Casa Blanca, de noviembre pasado, que indica el mandatario se encuentra en estado óptimo de salud. “El presidente es apto para el deber y para ejercer plenamente sus responsabilidades”.
De 79 años, Biden ha sufrido de un tipo arritmia, problemas del colon, reflujo, entre otros.
En noviembre del año pasado se informó que se le había extraído un pólipo benigno, pero potencialmente precanceroso, durante una colonoscopía.
Quien sí tuvo cáncer, y perdió la batalla frente a la enfermedad, fue Beau Biden. Tras la muerte de Beau, en 2015, Biden creó una fundación de lucha contra el cáncer.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado positivo por COVID-19 este jueves y tiene síntomas «muy leves» de la enfermedad, según informó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.
Biden, que tiene puesta la vacuna contra la enfermedad y también los dos refuerzos, ha comenzado un tratamiento con el antirretrovírico oral Paxlovid, permanecerá aislado en la Casa Blanca y seguirá trabajando.
En este sentido, Jean-Pierre explicó que el mandatario ha estado ya en contacto con miembros de su equipo por teléfono y participará en varias reuniones telefónicas o por videoconferencia desde su residencia.
De acuerdo con el protocolo de la Casa Blanca, que va más allá de las recomendaciones de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en inglés), Biden continuará aislado hasta que dé negativo y no volverá a sus tareas de forma presencial hasta entonces.
La Casa Blanca prometió actualizar a diario los datos sobre el estado de salud del presidente mientras éste sigue trabajando.
La unidad médica de la Casa Blanca, además, informará a todos los contactos cercanos del presidente, incluidos los que tuvo ayer con miembros del Congreso y de los medios de comunicación, así como otras personas, durante su viaje a Massachusetts.
El último test que se había hecho Biden y que había dado negativo fue el pasado martes.