El conductor se arriesga a la retirada del carnet de conducir y al pago de una fuerte multa, si es identificado.
La Fórmula 1 ha regresado a la República Checa, y no estamos hablando de una prueba del calendario de Grandes Premios celebrado en el país europeo, algo que nunca ha ocurrido antes, tal y como sabrás si eres aficionado a la F1.
Hablamos del infame coche de Fórmula 1 que ha circulado por sus carreteras públicas. Hace unos años, se vio un Ferrari F1 rojo circulando por la autopista D4 entre Příbram y Dobříš.
La policía checa pidió entonces ayuda para localizar al conductor, y lo consiguió. El sospechoso, de 45 años, se libró de las sanciones porque no se le identificó claramente, gracias al casco que llevaba.
Las sanciones habrían consistido en la retirada del carnet de conducir durante un año, además de decenas de miles de euros en concepto de multas por las infracciones cometidas durante su ‘excursión’.
Aquellas sanciones parece que no tuvieron ningún efecto preventivo sobre el infractor, ya que ha vuelto a la carretera. Esta vez, uno de los lectores de iDNES le ha grabado en un vídeo con bastante claridad, como lo demuestra el video que adjuntamos con esta noticia.
El coche de carreras parece ser un homenaje a un Ferrari F2004, que fue utilizado por heptacampeón de la F1, Michael Schumacher, durante la temporada 2004 de la categoría reina del automovilismo.
El monoplaza también porta el número 7, lo que creemos que es un homenaje a los siete títulos mundiales de Schumi, el último de los cuales lo consiguió en 2004 con el F2004. Cabe destacar que ningún piloto de Fórmula 1 de Ferrari portó el número 7 desde 1990 hasta 2009.
Ni que decir tiene que los monoplazas de Fórmula 1 y otros coches de carreras no son aptos para circular por la carreteras abiertas al tráfico público. Estas máquinas de competición no cumplen con las especificaciones de seguridad exigidas a un turismo.
Por ese motivo solo pueden conducirse en pistas de carreras, circuitos cerrados o tramos de montaña cerrados al público. Lo más parecido a un Fórmula 1 para la carretera es el Mercedes-AMG One.
Sea quien sea el conductor, seguro que ha sido lo suficientemente valiente (o inconsciente) como para volver a salir a pasear a su F1. Y lógicamente, también llevaba un casco, ocultando, de nuevo, su identidad.